Pregón 2014
Señor Alcalde, señores concejales, directivas de la Hermandad e Insignias de la Virgen de la Cabeza, Comparsa Mora, Comparsa Cristiana y Pakkos del Guardal. Buenas tardes a todos los que estáis en este salón del Ayuntamiento de Benamaurel, preparados para el inicio de las esperadas fiestas de Moros y Cristianos en honor a la Virgen de la Cabeza.
En primer lugar, queremos mostrar nuestro agradecimiento a la Comisión de fiestas, por haber propuesto a la Asociación Esperanza para que realice el pregón de fiestas de este año 2014. Agradecimiento que hago explícito en nombre de todas las personas que formamos esta Entidad, especialmente en el de aquellas que, desde su silencio y aparente aislamiento, tendrían dificultad para hacerlo, pero sí que pueden apreciar vuestra acogida y cercanía.
Para nuestra Asociación es un honor ser pregoneros, puesto que lo interpretamos como una forma de valorar la labor que se está realizando a favor del colectivo de personas con discapacidad en Benamaurel y comarca. Así mismo, entendemos este acto como un reconocimiento público hacia todos aquellos que, aun siendo intelectual, física o sensorialmente diferentes a la generalidad, son tan dignos de respeto y aceptación como el resto de ciudadanos.
Hace ahora 21 años que comenzamos nuestro proyecto aquí en Benamaurel, y parece que fue ayer.
Nuestra Asociación se inició con un pequeño grupo de voluntarios y padres, que querían ofrecer un futuro mejor a los niños con necesidades especiales. A lo largo de estos años han sido bastantes las personas que han confiado en nuestro proyecto y que han trabajado activamente en la Junta Directiva. Queremos tener un reconocimiento especial a los que ya no están con nosotros, como Eulalia Martínez, Manuel López y Evangelina Arredondo. Personas que dedicaron tiempo y esfuerzo para la consecución de nuestros objetivos.
El comienzo no fue fácil, puesto que todo estaba por hacer y con todas las dificultades económicas y administrativas por resolver. Sí que teníamos mucha ilusión y ganas de ofrecer a estas personas unas mejores condiciones de vida aquí, en nuestra localidad.
Desde otras instancias, costaba entender que en un pueblo pequeño de la comarca de Baza se quisieran generar recursos para este colectivo. Nuestra realidad era especial, puesto que se partía de una experiencia de integración en el ámbito escolar, con un considerable número de alumnos con necesidades educativas especiales, que nos comprometía a ofrecer respuesta a su situación.
Después de muchos trámites, por fin, en el año 1995, se abrió en nuestro pueblo el centro ocupacional “Alhanda”. En un principio atendíamos a jóvenes con discapacidad psíquica de Benamaurel y sus anejos, pero pronto pudimos empezar ir acoger también a otras personas de Cúllar, Cortes, Baza y Caniles.
Fuimos pioneros en la instauración del servicio de atención temprana a niños de entre 0 y seis años con problemas de desarrollo, que hasta esa fecha sólo existía en la capital.
Desde entonces se han ido poniendo en marcha otros servicios para atender a ciudadanos 2
de la comarca. Siempre con la pretensión de dar respuesta a las necesidades que, a lo largo de la vida, tienen las personas con discapacidad de nuestros pueblos.
En la actualidad, contamos con los siguientes servicios:
Un centro de atención temprana para la estimulación de niños de corta edad.
Centro ocupacional y centro de día, en el que los usuarios, con distintos grados de autonomía, realizan actividades manuales para favorecer su desarrollo personal y su bienestar físico y psicológico.
Centro especial de empleo. En “Integra” trabajan 8 personas con discapacidad en la elaboración de conservas vegetales y en la primera fase de la conserva de la alcaparra. Son muchas las personas de Benamaurel que recogen este producto y a las que se les facilita un trabajo durante los meses de mayo y junio. Contratamos por campaña a más de setenta trabajadores.
Vivienda tutelada. Pretendemos con ella facilitar una casa a las personas que, por diversas razones, no conviven con su familia, favoreciendo, en lo posible su autonomía personal.
Además disponemos de otros servicios, como el centro de fisioterapia, servicio de ayuda a domicilio en colaboración con Cáritas diocesana y actividades de ocio y tiempo libre, entre otros.
Con estos programas hemos conseguido atender, tanto a niños desde los primeros meses de vida, como a adultos.
En la Asociación Esperanza entendemos que todas las personas merecemos ser tratados con dignidad, favoreciendo que todo ser humano pueda tener una vida satisfactoria, productiva y plenamente integrada en nuestra sociedad.
En la mayoría de los casos, para poder alcanzar esos niveles de calidad de vida, son necesarios apoyos, entendiendo como tales, recursos y estrategias que mejoran el bienestar de las personas con alguna discapacidad, y cuyo objetivo es incrementar su independencia.
Esta mejora de la calidad de vida y de la autonomía personal constituye la auténtica finalidad de nuestra Asociación, y con este propósito comenzamos hace ya más de dos décadas.
Hoy en día consideramos que, en gran medida, hemos conseguido muchos de los objetivos que nos habíamos planteado. Ha tenido sentido el esfuerzo por lograr una vida más digna y normalizada para todos. Pero sabemos también que tenemos que seguir trabajando para consolidar nuestro proyecto, siendo capaces de superar esta etapa de dificultades económicas que está viviendo la sociedad en general.
En este sentido, queremos seguir reivindicando hoy el calificativo de ciudadanos para todas aquellas personas que, de una u otra forma, no se ajustan a los cánones generales y normalizadores de nuestro mundo actual.
Ello implica reconocer, aceptar e integrar plenamente los elementos diferenciadores y enriquecedores que, desde la diversidad, aportan todos los habitantes de nuestro pueblo.
Al hablar de la actividad de nuestra Asociación tenemos que tener muy presente que los objetivos planificados no podrían lograrse sin el trabajo y dedicación de los profesionales que día a día hacen posible que nuestros usuarios puedan evolucionar personal y socialmente, al tiempo que se esfuerzan por hacer que su estancia en los centros sea agradable, enriquecedora y procurando en cada momento que todos se sientan felices.
Queremos agradecer públicamente el cariño, entusiasmo y buen hacer de los psicólogos, fisioterapeuta, personal de cocina, monitores de taller, cuidadoras, auxiliares de clínica, administrativa, conductores y gerente.
Destacamos también la importante labor que desarrollan los voluntarios en la Asociación Esperanza, quienes desinteresada y calladamente aportan lo mejor de sí mismos para el buen funcionamiento de la organización. Sin su altruista y solidaria colaboración sería muy difícil desarrollar actividades de ocio, viajes y desplazamientos, actividades deportivas, acompañamiento, etc.
Aprovechamos esta oportunidad para invitar a todas las personas que aún no han visitado nuestros centros, a que se acerquen y conozcan también a nuestros usuarios, siendo conscientes, de que ellos, al igual que el resto de la población, son potencialmente generadores de progreso y riqueza para nuestra sociedad.
No olvidemos que ellos necesitan, además de mucho respeto y cariño, más “tiempo” para comunicarse y desarrollar sus tareas. Pero también necesitan adaptaciones, ayudas y algo que está aún por resolver: la eliminación de las barreras arquitectónicas y psicológicas. Tenemos que adaptar nuestros pueblos y nuestras mentes para dar respuesta a las demandas de apoyo que cada persona presente. La mejora de la accesibilidad en nuestras calles, edificios, parques… permitirá el avance en la consecución de la calidad de vida que los ciudadanos tanto deseamos.
En este anuncio y preámbulo de las fiestas, es necesario reconocer la necesidad e importancia de esta celebración, mediante la que podemos romper el ritmo monótono de lo cotidiano, hacer un alto para descansar y vivir la alegría de estar juntos en amistad. A través de la fiesta celebraremos el encuentro con otros benamaurelenses que vienen de lejos, y también personas de la comarca dispuestas a pasarlo bien.
Nuestras fiestas son una gran oportunidad para disfrutar con los vistosos desfiles, su riqueza de colorido, la música, la magnífica representación de los papeles y los actos religiosos.
Pero, además, puede ser un gran momento para que todos nos esforcemos un poco más por acercarnos y facilitar también ese disfrute a todos aquellos que no pueden participar de las fiestas como la mayoría, o lo hacen con dificultades. Animamos a seguir fomentando y animando la participación de las personas con discapacidad en los actos festivos de nuestro pueblo, facilitando su presencia en desfiles, pasacalles, bailes… Con la inclusión de todos los ciudadanos, cada cual en la medida de sus posibilidades y con las ayudas necesarias, se logrará un pueblo más rico, por sus gentes y su espíritu integrador.
Permitidme que cite en estos momentos un fragmento del texto de la representación de la obra “Cautiverio y Rescate de Ntra. Sra. de la Cabeza”, más conocida como “los papeles”. En él, al final de la segunda parte, el Ángel hace una exhortación ante la Virgen y dice:
Virgen más clara que la luz del día,
Puerta del Cielo, celestial Aurora,
de los floridos campos alegría
y de esta Villa que te goza ahora.
Farol hermoso que ilumina el Cielo,
de la mar y tierra estrella, soberana,
salve, Divina Madre del consuelo,
lucero celestial de la mañana:
en cuyo claustro de rubíes ceñido
miró el mundo al Autor de su ESPERANZA
para ser de sus culpas redimido.
Destacamos esta estrofa, porque también nuestra Asociación, salvando las distancias, quiere ofrecer a todos, y especialmente a las personas con discapacidad, ESPERANZA. ESPERANZA para que con nuestra actuación les ayudemos a desarrollar todas sus cualidades y capacidades, así como para sensibilizar a la población en general para que valore aún más la diversidad, facilitando su inclusión en nuestro entorno.
Queremos expresar nuestro máximo agradecimiento a todas las personas que colaboran con nuestro proyecto, y, cómo no, a todos vosotros por vuestra acogida y hospitalidad.
Actos como el de esta tarde son la manifestación de una sociedad madura que respeta a todas las personas y las tiene en cuenta para construir un mundo más plural y justo.
Hoy nos hemos sentido, no sólo pregoneros de las fiestas de Benamaurel, sino también pregoneros de solidaridad e igualdad.
Para terminar, queremos animar a todos los ciudadanos para que vivan estas fiestas con la alegría y solemnidad que los desfiles, procesiones y demás actos se merecen, y cuyo prestigio ha sido reconocido con la declaración de interés turístico andaluz.
Deseamos a todo el pueblo que se divierta, disfrute y contagie este espíritu festivo a todos cuantos por aquí se acerquen estos días.
¡Viva la Virgen de la Cabeza!
¡Vivan las Comparsas!
¡Viva Benamaurel!
Muchas gracias y Felices Fiestas a todos.